El Internet de la cosa es aplicable a muchas más cosas además del sector logístico. Sistemas que controlan de forma automática el encendido y apagado de las luces, termostatos inteligentes que se ajustan automáticamente, neveras que te avisan cuando algo está a punto de caducar… No podemos negar que la tecnología es parte de nuestro día a día y mejora, en muchos aspectos, nuestra calidad de vida.

El concepto Internet de las Cosas ‘Internet of things’ (IoT), no es algo nuevo. Su gran crecimiento en 2017 es un clave indicador de lo que nos espera este año y de todo lo que se puede conseguir con esta novedosa tecnología, capaz interconecta objetos físicos, a través Internet para enviar información en tiempo real, permitiendo programar tareas específicas remotamente.

El OIT, es un concepto que cada vez toma más fuerza y ha abierto un mundo de posibilidades no solo para los consumidores, sino también para las diversas industrias que han encontrado en esta tecnología una aliada para conectar todos los objetos con sus procesos, en una misma red.

Recientes estudios estiman que en el año 2020, entre 21.000 y 51.000 millones de dispositivos se conectarán a Internet cada día, revolucionando por completo la forma en la que entendemos el mundo.

Por ello, no es de extrañar, que el Internet de las Cosas aplicado a la logística promete grandes ventajas y soluciones.

Beneficios que se extenderán a lo largo de toda la cadena de suministro, incluidas las operaciones de almacenamiento, el transporte y la entrega a destinatario final. Al mismo tiempo que, tendrán un fuerte impacto en áreas como seguridad, eficiencia operativa y experiencia del cliente; esto es, una notable mejoría en el funcionamiento, rapidez y eficiencia de cada una de sus fases. Algunos de los ejemplos más destacados son:

Gestión de almacenes

El IOT presenta un futuro en el que las estanterías estarán equipadas con todo tipo de sensores que recogerán información detallada de cada producto (peso, dimensiones, unidades de producto…) y permitirán una cuidadosa gestión del stock gracias al seguimiento en tiempo real de todos los movimientos: comunicación entre almacenes, entradas y salidas, nivel de existencias, conocer el espacio disponible de forma automática, etc.

Además, será posible mejorar la eficiencia de los almacenes logísticos en todos los niveles; desde el control de los costes, gracias a sensores que regulen la luz según las condiciones visuales, hasta el control de los tiempos dedicados a cada tarea, de forma que potenciarás la productividad de tu negocio y podrás equilibrar la repartición de tareas.

Asimismo, se podrá detectar pequeños fallos o incluso accidentes relativos al mantenimiento de las mercancías para mejorar la prevención de riesgos laborales y pérdida de stock.

INTERNET DE LAS COSAS_ACPSI

Gestión de flotas y reparto del «última milla»

Gracias al Internet de las Cosas, se podrán hacer cosas como conocer la ubicación exacta de cada uno de tus vehículos, permitiendo así, conocer qué conductor es el más adecuado para realizar la entrega o recogida de la mercancía; averiguar que recorrido el más indicado para optimizar los plazos de entrega, gracias a sensores capaces de detectar accidentes de tráfico en la lejanía o retenciones; o incluso, mejorar la efectividad de las entregas mediante sistemas que informen de si el comprador está ausente, o  buzones inteligentes que indiquen que la mercancía está lista para recoger

Sin duda, la aplicación del Internet de las Cosas en el sector logístico promete infinitas posibilidades y ventajas: nuevas opciones de comunicación, visibilidad durante el tránsito (para obtener la información necesaria para tomar acciones más efectivas, en menos tiempo y a través de los canales adecuados), seguimiento y rastreo de mercancías, mejora de la productividad de las operaciones de almacenaje y transporte, y sobre todo, aumentar el nivel de servicio a clientes. Esta opción será especialmente interesante para el sector del almacén logístico.

Por ello, el Internet de las Cosas se puede convertir en el medio esencial para hacer frente a las dificultades operativas que hace  años estaban fuera de alcance en el ámbito de la cadena logística y de suministro.

La tecnología evoluciona cada vez más rápido y el mercado simultáneamente.